Entrevista: Un genio diletante, con una postura estética que raya en el nihilismo más recalcitrante

/ Gabriel Salinas

Obra: Por, que reluce su gran formato

Manson es un verdadero genio boliviano, a mi entender, y pongo las manos al fuego por mis afirmaciones tan altisonantes, así es, yo considero al artista José Carlos Auza Palenque -que entre los amigos es el “manson” -, que es un genio, y no por su gran, prolífica e impecable obra musical, sino, por su capacidad de desplegarse en otras corrientes artísticas como son la literatura y la pintura, en las que igual puede ostentar una producción prolija y casi madura, lo que lo convierte en el principal exponente de Chuquisaca, y uno de los centrales en el espectro cultural de la dinámica Bolivia. Discurrir sobre sus logros es una tarea morosa pues, este artista, se ha destacado formal e informalmente en nuestro medio de muchas maneras. 

Así es, que iniciamos este diálogo, con respecto a uno de sus últimos galardones, “el Gran Premio del LXVII Concurso Municipal de Artes Plásticas “Salón Pedro Domingo Murillo”, con la pintura denominada “Por”, que se destacó entre 182 obras presentadas al certamen, en cinco especialidades, y de las cuales el jurado seleccionó 71”, según fuentes del concurso más prestigioso en lo que tocante a pintura en el páis, que si bien se ha venido a menos en contadas ocaciones, no es así en esta oportunidad, doy fe de ello.

En ese entendido, inicio conversación periodística, que, como se notará, se nutre de dos enfoques de entrevista, uno escrito y otro a voz abierta, según discurrimos con nuestro querido y admirado manson, en esta vorágine tecnológica de la comunicación, de Facebook y WhatsApp.
La imagen puede contener: 1 persona, sombrero y primer plano
José Carlos Auza, el  "man"s"on"

Entrevista:





G.S.    La obra ha recibido unos de los máximos galardones que puede lucir una pintura en el contexto nacional, ¿a qué crees que se deba? y una cosa más, el porqué, del título.



J.C.A.  Creo que sería un afán inútil pensar en como han discernido y aceptado al fin mi obra. Hay algo en la forma que puede llamar la atención, la técnica tiene mucho de realismo pero de cerca son sólo golpes de color, para mí eso es importante en una obra pero el porqué haya sido importante para los que la eligieron, sale de mis manos, de hecho la noche de la premiación uno de los jueces habló sobre la obra y le dio un significado potente hacía varios contextos, lo que para mí fue una sorpresa y tuve que ver la obra ahora también por ese filtro. Me parece importante dejar ese espacio en blanco para darle el sentido que sea, para completar la obra desde uno. Y por eso también el título "por" que carece de un significante (significado) común. Una palabra que, por sí sola no es nada, y que uno puede completarla, antes o después, con lo que se le plazca. Puse ese título porque no tenía la intención de ponerle ninguno, en realidad.



G.S.    En la obra veo un trabajo técnico impecable, especialmente con el uso del pincél, que le otorga un disfrute estético a toda la obra, pero atendiendo al plano figurativo, se puede observar que los actores representados expresan indiferencia, ¿a qué se debe, desde tú perspectiva, la sensibilidad que despierta este aspecto?



J.C.A.  Bueno, la técnica es un lugar de trabajo necesario, si quieres jugar después con la imagen, desde lo figurativo, son muchos años de estudio y de prueba, y falla. No creo dominarlo en lo más mínimo, pero siento que tengo ya ciertas herramientas que le dan un norte a mí obra, por otro lado. lo que me falta lo aprovecho, y me ayuda con la expresión que necesito, a veces, la frustración puede convertirse en tú mejor trazo.
La imagen de los personajes indiferentes me pareció correcta ese instante por su nivel estético, nada muy pensando en realidad. La imágen me golpeó entre cientos de fotos que yo había tomado, decidí hacerla, y esos rostros relajados eran un tremendo reto. No quise decir ni contar nada, no era mi intención. Pero adivino que es fácil imaginarse una y mil  historias con una imágen así.



G.S.      Dices que no querías decir o contar algo con la obra, pero sabes que la obra de arte, dice algo inevitablemente, ¿no te cuestionas esa especie de nihilismo evocativo en el que te parapetas en este caso?.



J.C.A.  No, no me cuestiono para nada ese nihilismo, o sea es lo que en verdad siento, no es una pose, no es que trato de decir -yo no creo en nada-, cuando en realidad por dentro estoy pensado que quiero mover las cosas, la verdad no, así ya respondiéndote como amigos, a mí me vale verga, yo cuando pinto, pinto porque necesito pasar el tiempo, porque me gusta la imágen, pero no me gusta una imagen porque me evoca algo, sino porque el color, o la luz me parecen  interesantes, veo que trazo puedo hacer aquí, pero no tiene nada que ver en realidad con lo que se cuente ahí adentro. No me interesa ese tipo de arte tampoco, no me interesa el surrealismo en absoluto, me parece lo más bajo que existe en las artes plásticas, por ejemplo, no me banco un cuadro de Dalí, excepto ese del pan, ese cuadro del pan de Dalí me parece una preciosidad; entonces todas estas cosas que mas bien te evocan literalidades desde lo figurativo me parecen aburridísimas, peor esas que aluden a cosas cósmicas, y eso es una cuestión de gustos, es un amarre absoluto a lo que a vos te gusta o a vos te llegue, y pues a mi no me llegan nada de esas cosas, de verdad, pues prefiero, y trato, de dibujar, o pintar algo, desde un lugar muy neutral.



                    Y otra cosa que me olvidaba, es obvio que las obras cuentan algo apenas las ves, pero te van a contar algo desde tú contexto, desde tú entorno, tú historia, tú idioma, tú color, no se desde tus posibilidades, si tienes un ojo, si tienes dos, si ves más o menos, si eres daltónico, si tienes un retraso, si eres viejo, eres niño o si has pasado por una guerra, tu entiendes todas esas variables, o sea que yo ahí no tengo nada que hacer, así, en lo absoluto, yo he terminado el trabajo con la última pincelada nada más.


.
G.S.     Entonces  consideras que tú postura como artista es activar el carácter irrenunciable de la obra de arte de ser siempre polisémica, para renunciar a proponer despertar un tipo de sensibilidad que tú quisieras transmitir.



J.C.A.    Creo que todo es polisémico, y relativo haga lo que haga. Lo que hace que deje importarme el mensaje por qué de todas formas se va a distorsionar un segundo después de terminada la obra, incluso para mí mismo. Mí única postura el instante de trabajar la obra es no comunicar nada literal a nadie, me concentro en el trazo en la luz en el color en el material. La obra por si misma como firma y objetiva y simbólica va a comunicar algo de todas formas aunque esté en blanco. O sea que ponerme en una situación de "no quiero comunicar nada" sonaría naif. A lo que me refiero es que mientras la hago no pienso en eso. Y cuando sale no me importa. Pero no niego que exista.



G.S.     ...perfecto, entiendo lo que me dices, y a mi parecer la forma en que concibes tú trabajo deja relucir esa belleza resuelta del que será será, que reviste de un dinamismo único en las se miosis que puede inaugurar tú obra, entonces podríamos decir que haces una especie de  de epojé Hursseliana, que conduce tú acción creativa que se ceñirá a términos estrictamente estéticos, aunque no nos olvidamos que la estética también puede ser politizada, como nos lo recuerda Rancier, entonces te pregunto cómo haces para sortear un manejo de los colores y de la técnica puramente estético y según nos dices despolitizado.



J.C.A.    Imposible hacer eso, tendría que vivir como un asceta en medio de la nada para concebir una imagen despolitizada. Es imposible, sería un vendedor de humo si te confirmo esa idea, obvio que todo está agarrado a algo, y seguro que cada movimiento de mí cuerpo sobre un lienzo también, además tengo las influencia literal de la música que golpea detrás de mí por todas las horas que pinto. Entonces entiendo que está ahí, pero trato de no darle importancia cuando hago obra, aunque es obvio que una gran parte de mi persigue algo y seguramente se agarra de ciertas corrientes estéticas para demostrarlo. Pero, y aquí lo interesante, no me doy cuenta hasta que el cuadro de acaba, hay algo en el proceso de un cuadro que tiene que mezclar muchas cosas a la vez y tal vez ahí se entienda mejor mí respuesta, tengo para poner una pincelada que pensar en la cantidad de pigmento, la luz, el valor, el ángulo, la comparación con el total, la profundidad, etc. Decenas de elementos técnicos para poner una mancha. Entonces mí objetividad está tan metida en ese ejercicio que se tiene que hacer en micras de segundo ordenarlas y completarlas, que de paso no me voy a poner a pensar si ese trazo le va a gustar a alguien o si lo pongo por algo; ni si quiera me doy cuenta si ha pasado media hora o cinco horas, hay ocasiones que estoy horas hasta que mí cuello ya no resiste, y me doy cuenta que no he tomado una gota de agua en cuatro o cinco horas. Tal vez ahí se entienda que no es solo una cuestión de decisión también es parte de la técnica que he decidido usar.



Obvio que después lo veo y entendí que hay muchas líneas más de pensamiento que han estado haciendo influencia sobre la obra final. Pero no lo pienso hasta ese punto en el que ya no hay vuelta atrás, por lo que, repitiendo, no pienso en eso cuando pinto y no me importa cuando dejo de hacerlo.


.
G.S.      Yo considero que tú obra "Por" es bastante política, pero claro esa solo es mi subjetividad actuando con la libertad de pensamiento que nos faculta el ser humanos, pero me gustaría preguntarte, te consideras un artista despolitizado?



J.C.A.   Difícil responder eso amigo. Cualquier respuesta puede caer en un tremendo error. Mejor voy a decir que no pienso en lo que está pasando en mí alrededor, de forma literal para hacer obra, por ejemplo no pienso en el covid o los problemas en Estados Unidos ahora mismo para hacer una obra, pienso en la imagen y la técnica, y puede que el encierro por lo que pasa afuera mueva mucho dentro sin que yo me dé cuenta, ves entonces si digo que soy o no despolitizado caigo en la trampa. Yo no creo estar politizado pero es muy posible que lo esté. Sí a ti o a cualquiera le parece que mi obra representa algo está bien, eso no lo controlo. Yo pinté "Por" porque me gustaba la idea de la imagen de mis amigos disfrazados haciendo o no haciendo nada, de dónde me venga esa imagen puede ser desde una película de Harmony Korine hasta una publicidad en la tele, entonces supongo que sí y que no al mismo tiempo.