Poesía: Dos poemas que rondan estos lares


/ Gabriel Salinas 







Encierro





Noche fresca,

imágenes sin marco.

El imposible umbral efímero quedó atrás.

De repente se quiebra la angustia,

desbordante sensación.

El cauce perdido. Milagro imperceptible.

Las nostalgias

vuelven lo andado.

Un paso tras otro,

serenamente,

descansan.

Tímido calor,

caricia en el pecho.

Una profunda exhalación

libera la bruma de los ojos.

El cielo y el horizonte

reaparecen.

Indiferencia en todas partes,

la tristeza se rompe sin crujir.

Tras una ventana mustia

las lámparas callejeras

como soles mendigos.

Las sendas de asfalto

se extravían entre sí.

Tristemente,

no hay a dónde ir.





Pero también puedes oír el poema leído por nada más 
y nada menos que nuestra Antagónica Furry






Amnesia


Soñé con mis episodios amnésicos,

desperté recordándolos claramente.

Enigmática escena del control aterrador,

mi cuerpo inmóvil paseó sin destino.





El deseo es el caudal de la locura,

agita las aguas del inconsciente.

Quizás anhelo lo que temo,

perderme en un océano sin cielo












Pero también puedes oír el poema leído por nada más y nada menos 
que nuestra historiadora chuquisaqueña Limón Agrio 
.