/ Gabriel Salinas
Ecos
Y mientras tanto…
Una palabra
Un beso
Una caricia estrangulada en la mirada
El horizonte se abre a un silencio de distancia
Entre trazos ciegos
Como puntos suspensivos
Que se hunden en lo infinito
del firmamento
Una a una, se reencuentran
las voces nocturnas del adiós
Movilizando la marea crispada,
de la nostalgia que invade mi memoria
Esos días, en que mi voz sólo encuentra respuesta
en el mito del pasado
O también puedes escucharlo en la voz
del gran poeta orureño Sergio Gareca