Poesía: Una pieza de prosa poética leída por el Maestro Luis Bredow

/ Gabriel Salinas






Reflejos perdidos trasladan el eco de los instantes. Vibraciones irresolubles. Penar y rabiar disueltos en el tiempo, trayectos eternos. Nace una triste nostalgia. Atado de pies y manos, a la deriva, mientras te acecha el duelo de estertores afónicos. La garganta del abismo espera con paciencia, gozando su reflejo en tus pupilas, se anuncia la zarpa del pánico fatal, como un eclipse interminable. Pero, en una exhalación casi telúrica, el grito se apaga, los ojos se cierran, y por un instante más, todo se detiene. El timbre terrible del bramido gutural, se corta ante la luz de la esperanza. Inspiras, todo se abre. La bruma maldita se dispersa, una imagen se dibuja, un sonido canta miles de silencios indiferentes, algo de calor roza la piel en la forma de telas, cueros, metales y plásticos, entre punzadas cortantes y caricias, todo se presenta. La camilla se vuelve balsa que navega, incertidumbre, la pacifica marea esconde el destino, todo está mejor. El cuerpo aprende que su libertad está condicionada a la serenidad existencial. Paciencia, todo podría resolverse si el abismo no te engulle. Todo parece demasiado o muy poco, apelar a eso es creer en dios y no somos ingenuos. ¿Qué vamos a ser? ¿Qué vamos a hacer? Voluntad y fuerza son herramientas precarias para tallar el hito que añoramos. El sol, la tierra y el agua, harán su voluntad indescifrable, y serás, como todos, una molécula, suspendida en ciertas dimensiones fabulosamente entrecruzadas, y asumirás la caprichosa forma expansiva del humeante cigarrillo que sostenías aquella vez, ese instante perdido para siempre. Tu propio reflejo, un eco agonizante.





Escucha esta pieza poética en la profunda voz del maestro Luis Bredow