Ensayo: De la música de Miles a la música contemporánea

/ Gabriel Salinas /

No quería retratar a Miles Davis sino que la película fuera él»


Hablar del aporte de Miles Davis a la música contemporánea es un tema clave. Podría decirse que es como hablar de Monet, ambos artistas realmente transformaron la estética constrictora y academicista de su tiempo, dejando un precedente para incontables posibilidades creativas en el futuro. Primero que nada Miles proviene de la generación de músicos de jazz que creció en el albor del Bebop (de Charlie Parker) a partir del cual florece toda una nueva cultura creativa, al surgir de una propuesta estética vanguardista que pone de manifiesto el arte de la improvisación como expresión artística por sí misma; es decir, se vuelve a la improvisación en el núcleo creativo del jazz bajo la premisa -toda melodía se desprende de los acordes que la acompañan, luego siempre se podrán hacer nuevas melodías (improvisaciones) sobre cualquier disposición de acordes-, por ello cualquier expresión musical (ritmo, melodía y acordes) será susceptible de “improvisarse”, en otras palabras -siempre que el conjunto pueda acompañar, el solista, podrá a su vez, improvisar. Esta será la esencia del jazz moderno, no el ritmo, no la melodía, no los acordes, si no, la improvisación, y esta idea caló profundamente en Miles, quien una vez alcanzada la madurez como artista, llevará la teoría de Parker a un nuevo nivel al organizar la improvisación en un novedoso sistema que le otorga mayor libertad para experimentar con otros horizontes musicales ajenos a su tradición (a partir de las propuestas dodecafonístas y de la relatividad armónica de Schoenberg), y en síntesis, trabajar la improvisación  desde un enfoque totalmente guiado por la creatividad; si con el Bebop el músico de jazz podía desligarse de la construcción original de una pieza musical alterando la melodía, con la nueva perspectiva empleada por Miles, el jazz podrá desligarse de toda su matriz “tonal-occidental” que imponía determinados movimientos armónicos restringiendo la improvisación. Se habrá gestado entonces, eso que se denominará luego como “jazz modal” en la crítica especializada, y será el primer gran aporte de Miles a la historia de la música contemporánea, una obra emblemática para reflejar la potencialidad creativa del jazz modal será el mítico álbum “Kind of blue”, donde Miles junto a Bill Evans, desarrollaran una exquisita mezcla de la tradición jazzística norteamericana, el impresionismo francés, e incluso el flamenco español; todo será posible luego de este experimento, ya que se habría redefinido la potencialidad de la improvisación para recurrir a todo tipo de recursos musicales, pasar por ejemplo del barroco alemán a la música caribeña en una misma pieza, o del cromatismo romanticista a la música brasileña, lo que por ejemplo, luego dará lugar al Bossa, o al Latin, y a innumerables estilos conocidos por fusionar el jazz y músicas provenientes de diversas tradiciones no occidentales. Si algo le deben todos los músicos contemporáneos a Miles, sean de música académica o popular, es el haber dado el paso a la música “modal”, ya que esta se había considerado hasta entonces, como un sistema musical propio del folclore.


Una vez consolidado el nuevo panorama de libertad para la expresión musical, Miles pondrá en práctica su fórmula en diversos experimentos lo que dará lugar a otros de sus grandes aportes. Cuando Miles oyó a Hendrix cayó en cuenta de la gran capacidad creativa que ofrecían los nuevos recursos tecnológicos para producir música, entonces fue el primero en romper el esquema de música jazz realizada con instrumentos acústicos, para emplear sintetizadores, guitarras eléctricas, efectos de distorsión para la trompeta y procesos de sampling; esto dará lugar a una serie de maravillosos discos con piezas experimentales que apenas y tienen una melodía, y se caracterizan por llevar adelante extensas improvisaciones (con duraciones de hasta 15 min por solista) que atraviesan complejas atmósferas a veces etéreas y enigmáticas, y otras veces, disonantes y rítmicas. Un gran ejemplo de este tipo de trabajos serán los recogidos en el disco “Bitches Brew”, que significaran la construcción de un nuevo estilo que fusionara jazz y rock, y hacia el final de su vida en el eterno afán por la creatividad, jazz y hip hop. Esta experiencia musical será ampliamente desarrollada recién a finales del 90 y constituye la base de la producción de jazz contemporáneo con exponentes como Esbjorn Svensson Trio o Erik Truffaz que hacen una mezcla entre música electrónica, jazz, rock, hip hop, y world music. Es importante remarcar que en el momento en que Miles se decide por construir una estética jazzística con los nuevos recursos tecnológicos, esto era rechazado de modo unánime por todos los músicos de su generación, razón por la cual, Miles acogió en sus nuevas formaciones musicales, a varios músicos jóvenes, a quienes transfirió muchos de sus ideales musicales y hoy son ampliamente conocidos como verdaderas leyendas vivientes haciendo parte de su legado, hablamos de Chick Corea, Herbie Hancock, Keith Jarret, John Mclaughlin, Billy Cobham, Tony Williams, Marcus Miller, entre otros.


En todo caso hablar de Miles es hablar de la música del siglo XX a través de uno de sus grandes portavoces, en tanto nos referimos a un implacable vanguardista que encarna perfectamente el espíritu de lo que se denominará la cultura moderna, pero que además, continuando con la analogía inicial con Monet, dejará una huella imborrable en el tiempo, pues todo cambio luego de él, y todo cambió a su medida.